martes, 20 de febrero de 2018

Práctica 1. Autobiografía lectora y audiovisual. Jessica Bernabeu Cantó


Cuando pienso en qué es la lectura para mí, se me viene a la mente una frase con la que me he topado muchas veces que dice que "la lectura nos abre puertas a nuevos mundos". Me perece bonito concebir el acto de leer como un viaje a otros mundos, viaje que llevo haciendo desde muy pequeña. Debo admitir que mis padres no eran mucho de leerme antes de ir a dormir, aun así, se aseguraron de que no faltaran libros en mi casa con los que poder iniciar esta travesía. Mis comienzos en la lectura fueron, como los de muchos, a través de Disney. A partir de sus historias viajé a mundos de fantasía donde siempre encontraba a la típica princesita y a su príncipe. En algunas historias encontré a personajes realmente interesantes como a un sombrerero, un poco loco, que celebraba todos los días que no era su cumpleaños. También conocí a un hombre, un tanto peculiar, que salía de una lámpara o a una princesa que se pasaba el tiempo durmiendo, quizás Disney tenga la culpa de que me guste tanto dormir. Durante esta etapa también descubrí donde viven los monstruos, la verdad es que no es un sitio tan terrible.




Después llegó mi etapa en el instituto, aquí tuve que leer algunos libros que no me gustaron mucho, pero también descubrí otros que me encantaron. De esta etapa recuerdo conocer a un hombre, también un poco loco, que luchaba contra molinos, decía que eran gigantes pero yo no los veía. También me adentré en una historia donde había una mujer a la que llamaban celestina y en otra ocasión pude presenciar la historia de dos amantes condenados a vivir lo mismo generación tras generación. En esta época también conocí a un niño al que le gustaba dibujar a una serpiente que se había comido a un elefante, no sé cómo la gente no entendía ese dibujo... Fue en esta etapa cuando descubrí uno de mis mundos preferidos, se decía que estaba formado por 12 distritos y entre ellos cada año realizaban algo que ellos llamaban "juegos", aunque menos mal que los nuestros no son así, pero a pesar de esto, los personajes tan ricos y las tramas me consiguieron absorber.



 
En la universidad descubrí mundos infantiles que no había conocido siendo pequeña y que me encantaron como es el caso de un monstruo que cambiaba de color u otro en el que una niña y un monstruo dejaron de tenerse miedo para ser amigas, la literatura no solo está llena de locos sino también de monstruos. En esta etapa descubrí muchas lecturas, entre estas destaco mi mundo favorito, aunque largo, en el que se pueden encontrar dragones y unos zombies al estilo Walking Dead con una cierta predilección por el frio. También leí sobre un fantasma que no conseguía asustar a una familia que se había mudado a su casa o sobre un mundo que se empeñaba en clasificar a las personas en facciones.




En definitiva...


No hay comentarios:

Publicar un comentario