Mi época de esplendor literaria surgió a raíz
de la Escuela de Idiomas. Desde que me conozco tuve una inclinación por los
idiomas y cuando adquirí más independencia económica, opté por estudiar
"de verdad" para que así, además obtuviera más títulos. Y cuando en
Francés nos mandaron leer a Marc Levy (Si c'était vrai -la
versión que hicieron en el cine no tuvo casi nada que ver con la novela), me
enganché al libro y al estilo de escribir del autor, y después me leí otros
títulos suyos (7 jours pour une éternité y Où es-tu?). Una
historia en francés que dio la casualidad que iba sobre un músico
(pianista), es el de Amazone, de Maxence Fermine. El código Da
Vinci de Dan Brown me encantó y la versión película también. Ken
Follet con Los Pilares de la Tierra es de mis libros favoritos
(últimos 2 libros leídos en inglés), pero lo que realmente me hizo reír a
carcajadas en mis viajes en tren de Alicante a Valencia (durante la carrera),
fue mi amigo Petit Nicolas y las graciosas aventuras suyas.
De pequeña me capturaban los cuentos
tradicionales de la cultura del este, repletos de la simbología mágica de los
números 3 (siempre 3 hijos, 3 pruebas que tenía que pasar el héroe…), el 7
(cruzar 7 países y 7 mares) …y criaturas mágicas malvadas…Menos mal que siempre
ganaba el bien J
Desgraciadamente tengo varios "feliz cumpleaños"
en mi estantería sin leer, porque durante los últimos años he tenido que
dedicarme a leer libros de Pedagogía y Didáctica (Marco Silva, Pilar Mejías).
Cuando acabe el Máster que empecé en septiembre del 2017, espero ponerme otra vez con la lectura por placer. Hasta entonces todo girará en torno a los artículos científicos de Scopus, Web of Science y Eric y apuntes de oposiciones.
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